sábado, 16 de abril de 2011

El bicarbonato, un gran hallazgo.

A pesar de que hace tiempo mordí el anzuelo que lanzó una gran campaña de difamación que quiso desaparecer a tan humilde como enormemente útil sustancia, aún así siempre lo he tenido a mano como algo imprescindible... para contrarrestar un imprevisto olor a sudor tanto en axilas como pies, para limpiar la plata, contrarrestar la acidez de la salsa de tomate (en lugar de azúcar que la acidifica más), limpiar las manos del jugo que deja una mandarina, limpiar el frigo por dentro, en el agua de remojar los garbanzos para que se queden más suaves, para crecer la masa sin levadura, ocasionalmente como sustituto a la pasta dental...
Más tarde, para mi gran sorpresa, el doctor Perez León lo aconseja sin ningún tipo de restricción ¡para la acidez! añadiendo que no está claramente contraindicado para los hipertensos ¡se cargó de un plumazo aquella gran campaña que se basaba en este dato!
Últimamente, profundizando sobre el equilibrio ácido-base de la alimentación y cómo responde en la digestión compruebo que muchos alimentos son, o producen, acidez aunque la alimentación sea vegetariana, también algunos alimentos de procedencia vegetal son ácidos y, en algunas ocasiones, hay alimentos que actúan conforme la persona: hay quien el plato le puede resultar alcalino y en otra persona actúa como ácido.
Pues, a partir de tener un medio ácido resulta que se disparan algunos hongos y bacterias de la flora (como pueda ser la famosa cándida) los cuales expulsan toxinas y desechos que acidifican el organismo; el hígado, para deshacerse de estas toxinas, las convierte en alcohol por lo que, en muchas personas, este es el motivo por el que se sienten mareadas.
También es en este medio donde se cultivan casi todas las enfermedades, entre ellas el tan temido cáncer.
Bien, pues resulta que una simple cucharadita de bicarbonato al día ¡puede corregir todas estas alteraciones o enfermedades!!!
Para no extenderme más, te invito a que consultes en la red datos sobre el bicarbonato sódico, que bien podría ser, también, el carbonato de magnesio para descubrir sus muchas propiedades.
Ahora me explico aquella campaña o el que no se aconseje su uso pues ¿cuanta medicación desaparecería?

Picando en el título de esta entrada hay un enlace que, creo, es bastante interesante. En el segundo título habla sobre el bicarbonato.

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