Estos últimos días ha saltado a las portadas de los periódicos una información ciertamente trágica: un perro de raza peligrosa se ha tirado a la yugular de un bebé, matándolo.
Es una gran tragedia para el bebé, los padres… ¿solo para ellos? Por un lado estas noticias tan escandalosas están alimentadas por personas que desconocen el mundo del perro “el mejor amigo del hombre”. El primer día fue un perro y, pasando unos días la noticia era que ¡los perros matan a los niños!
Los perros y, en concreto, los denominados “de raza peligrosa” cabría averiguar si son ellos la raza peligrosa o son los dueños o su forma de adiestrar para atacar o para entrenarles en peleas donde, incluso, se juega mucho dinero. Cabría preguntarse de donde procedía ese perro y cuál era su historia.
No trato en ningún momento de justificar al perro ante este terrible hecho, solamente quiero denunciar el porqué salta a primeras páginas de la prensa y NUNCA he leído en una portada ni visto en ningún telediario que un perro hiciera alguna gran hazaña… que no son pocas.
CLARO QUE TAMPOCO ES DE EXTRAÑAR QUE ALGUNAS PERSONAS QUE COMEN Y DISFRUTAN VIENDO MATAR ANIMALES DE LA FORMA MÁS REPUGNANTE luego se aterroricen porque alguno de ellos se vuelva contra el ser humano…
Por otro lado ¿cuántas personas matan a bebes incluyendo a los padres SIN CONTAR CON LOS ABORTOS? Algunos más, pero estos no sale en primera plana.
También me pregunto qué aviesas intenciones hacen que, en estas fechas, indefectiblemente, salten este tipo de noticias de cara al verano, precisamente cuando comienza la temporada alta de abandono de perros. Todavía no logro entenderlo y casi prefiero ignorarlo.
Ya no me voy a extender en explicar las grandes virtudes de un perro, sobretodo de los grandes los cuales entran en la categoría de la mal llamada “raza peligrosa”, yo también fui grande y también me discriminaron por ello por lo tanto ¡me da lo mismo! pero no se me olvidará jamás la impresión que me produjo mi perro cuando trataba de defenderme aun estando aterrorizado o cómo me reciben otros perros, incluso los malos malísimos rotweiler a poco que les he saludado, ya podían aprender la mayoría de personas con las que me he cruzado en la vida.
Por no hablar del AMOR SIN CONDICIONES, si algún ser me lo ha demostrado han sido ellos. En fin que hago mía aquella frase “cuanto más conozco al hombre… más amo a mi perro”.
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