Del latín: cichorium intybus L.
Parte útil: hojas tiernas y raíz.
La achicoria es una planta que se encuentra fácilmente en los caminos, se reconoce por su famosa flor azul-violácea. Las hojas y la raíz contienen inulina, una fibra soluble que favorece la flora intestinal y todo lo que conlleva: ayuda a evitar el colesterol alto, problemas cardiovasculares, digestivos... y unos principios amargos los cuales favorecen las funciones hepáticas. Por estos motivos, desde antaño, se llama a esta planta "amiga del hígado".
Con la raíz se obtiene un fantástico sucedáneo del café y sin cafeína, obteniéndose todos los beneficios de la planta. Para digestiones pesadas es más efectiva una infusión de la planta que una cucharadita de bicarbonato.
La achicoria pertenece a una familia muy amplia de forma que otra variedad tiene la forma de las endivias, con una forma más ancha y de color morado, como la lombarda, con idénticas propiedades. También pertenece a la misma familia la endivia, la escarola y el diente de león.
Propiedades, algunas de ellas: Abre el apetito de niños y adultos, favorece la secreción de bilis, activa la circulación y descongestiona el hígado. Indicada en gota y artritis y problema o enfermedades derivadas del hígado.
Como vemos, es una planta de múltiples aplicaciones y no va a ser menos... ¡como elixir floral! tiene tanta importancia que el doctor Bach la incluyó en el sistema floral representando al amor maternal, a la gran madre, la madre clueca, tratando el aspecto contrario: chantaje y apegos emocional, egoismo, retención a todos los niveles... y para no extenderme más, dejo aquí un enlace pues merece la pena repasar todos los aspectos, que son bastantes.
¡menos mal que tenemos la gran ayuda de la humilde achicoria!
Información obtenida del libro PLANTAS MEDICINALES PARA LA SALUD, Ed. Creación, autora: Miriam de la Fuente.