martes, 17 de noviembre de 2009

La pasiflora, pasionaria o flor de La Pasión.

Del latín: Passilflora incarnata L.
Parte útil: la planta entera o parte aérea.
Indicaciones: ansiedad, insomnio, nerviosismo en general, refuerza el tratamiento en caso de neurosis cardíaca, palpitaciones, irregularidades circulatorias y tensión ligeramente alta. Espasmos de la musculatura, principalmente gastrointestinal.
Esta planta no es que sea, exactamente relajante, sino que equilibra, regula el sistema nervioso, era muy utilizada para los que volvían de la guerra, calmándoles la angustia que les producían los recuerdos de semejante trauma.
Desde luego que no tiene desperdicio: es útil la planta entera tanto en propiedades medicinales como para adorno formando una bella enredadera la cual mantiene el verdor durante todo el año aunque es en la época de calor cuando intensifica el color. Es abundante en ofrecernos sus espectaculares flores, las cuales, a pesar de que, apenas duran un día, se ven continuamente varias en toda la planta.
Se le denomina “flor de La Pasión” desde el siglo XVII, cuando el Papa Pablo V consideró que era la representación de la Pasión de Cristo, por los filamentos que componen la flor y que evocan a la corona de espinas de Jesucristo; además, los estambres representarían las cinco heridas en su cuerpo, los tres estilos, los clavos de la cruz y los pétalos, a los doce apóstoles…
Y. como no, la flor se transforma en un fruto muy bueno para la digestión, cicatriza las úlceras, calma la acidez… se llama granadilla o maracuyá.

Extracto del libro “Plantas medicinales para la salud” de la editorial Creación.

Y hablando de libros, la editorial Obelisco acaba de sacar a la luz "Descubrir y liberarse del ego" una obra fundamental, básica que nos va a ayudar a entender de qué manera tan sutil somos dominados y manejados por tendencias que, a veces, ni siquiera sabemos que están. Carlos de Vilanova hace un exhaustivo estudio desenmascarando esas tendencias o ego que se hacen pasar por nuestra verdadera esencia llegando a confundirnos y distanciándonos de la auténtica realidad y de nuestro auténtico ser. Lo redacta de una forma amena y muy sencilla pero, a la vez, profunda haciéndonos ver cómo, la mayoría de las veces, cedemos a esas tendencias o ego sin darnos cuenta del poder y la fuerza que poseemos, los cuales nos ayudan a retomar el camino de vuelta al Hogar, a reconocernos como quienes realmente somos: seres de luz, chispas divinas en proceso de evolución y cada vez más cerca de la meta.

Pero mejor visita este blog donde encontrarás la información mucho mejor explicada:
http://carlosdevilanova.blogspot.com/

¡QUE LO DISFRUTES!

viernes, 6 de noviembre de 2009

Cultivo una rosa blanca...




Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo,
cultivo una rosa blanca.

Esta bella poesía bien la podría haber compuesto yo... pero se me adelantó José Martí (broma).
Y con la flor más bella, el blog gira en otra dirección: las próximas entradas estarán dedicadas, principalmente, a la descripción de plantas medicinales.



jueves, 5 de noviembre de 2009

La muerte: un amanecer. Parte II

Siempre me ha llamado la atención, sobre este tema que, siendo lo más seguro que tenemos en la vida lo olvidamos, rechazamos, negamos, le damos la espalda y actuamos como si nunca fuera a suceder.
Vamos a suponer, por ejemplo, que un buen día sabemos que, con total seguridad y sin el mínimo lugar a dudas, nuestra pareja emprenderá el seguro viaje, se irá de este plano... ¿qué nos sucede? ¿nos quedaremos como estábamos hasta entonces o nuestra vida girará vertiginosamente?
Pero si no lo supiéramos hasta el mismo día en que ocurriera su partida, nuestra vida seguiría su cauce normal o ¿estaríamos preparados?
Convendría meditar en este tema y, seguramente, la vida la veríamos de muy distinta forma.